Empeñados como estamos en no estarnos quietos y hacer lo que no se supone que tendríamos que hacer, cuando las luces empezaban a retirarse nos lanzamos ayer al monte, concretamente, en la Sierra de Murcia, en la zona de El Valle Perdido.
11 arrejuntaicos venidos de distintas partes de Murcia y el extranjero (alguno hasta de Ceutí, mas allá de la autovía....., y con nombres exóticos y refrescantes (el Bacalao es su nombre por más que preguntes, jejeje), recorrimos un poco de la Sierra que rodea la ciudad.
Los datos técnicos dicen que hicimos un recorrido de 13km, que salimos a las 21.00h más o menos y que llegamos a los coches a las 24h más bien más que menos, pero los datos sentimentales, esos que no graba el gps, hablan de risas subiendo unas cuestas en las que algunas pillinas atajaban (Ana y la Kika saben lo que digo...), de conversaciones entre los luchadores de clases que nunca se ven pero nunca dejan de hablar (o de comunicarse vía ondas...), de presentaciones entre ciclistas reformados y montañeras domesticadas, de una pareja que nos hizo creer en la convivencia y que un hombre puede cocinar bien lentejas, de unas luces de la ciudad que llegaban hasta el monte con envidia por nuestro paseo, de un sandwich de lujo a las once y pico sentados en la tierra y de tantas y tantas sonrisas que se quedaron atrás en la sofocante noche de Murcia.
Faltó esa cerveza, pero estoy seguro de que nos la tomaremos en la próxima, que sólo fué un hasta pronto. ;-)
3 comentarios:
ainsss que envidia otra vez será... esta claro que hay que me uniré a la cerveza...;P
Que post más bonito....falta la fotillo.
Muchas gracias a nuestro super Calleja que nos guió como sólo él sabe hacerlo (atento a todo, pero sin dejar de disfrutar de cada detalle)y muchas gracias a sus super amigos todo terreno, que se adaptaron a nuestro ritmo y compartieron "su martes" con unos desconocidos pisapraos.
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